Ciudades resilientes: ¿Cómo pueden las ciudades adaptarse a los efectos del cambio climático?
- Tara Flanagan
- Marzo 4, 2022
A nivel mundial estamos viendo los efectos catastróficos de cambio climático. Con eventos más frecuentes, más severos e imprevistos previamente, como incendios forestales, huracanes, inundaciones y sequías, la necesidad de ciudades resilientes, y en particular de infraestructuras, que deben ser rediseñadas y/o reconstruidas para resiliencia climática, no podría ser más evidente.
¿Qué es una ciudad resiliente?
Según la OCDE, las ciudades resilientes son ciudades que tienen la capacidad de absorber, recuperarse y prepararse para futuras crisis (económicas, ambientales, sociales e institucionales). Las ciudades resilientes promueven desarrollo sostenible, bienestar y crecimiento inclusivo.
Las ciudades resilientes a menudo se consideran el siguiente capítulo en sostenibilidad. Con energía y agua conservación, debemos hacer más para garantizar que nuestras ciudades y estructuras puedan resistir un evento climático.
Preparación, Adaptación, Recuperación
¿Por qué las necesitamos?
Las Naciones Unidas han proyectado que para 2050, el 70% de la población mundial vivirá en ciudades. Dado que el 60% de los nuevos asentamientos urbanos aún están por construirse, existe una gran oportunidad para construir ciudades resilientes.
Según La prohibición mundialk, se podrían ahorrar 4.2 billones de dólares invirtiendo en infraestructura más resiliente. Con El Programa de las Naciones Unidas para los Asentamientos HumanosPronosticamos que para 2030, sin una inversión significativa para hacer que las ciudades sean más resilientes, los desastres naturales pueden costar a las ciudades de todo el mundo 314 mil millones de dólares por año y el cambio climático puede empujar a la pobreza a hasta 77 millones más de residentes urbanos.
Son cifras alarmantes.
Dado que la industria de la construcción es responsable del 40% de las emisiones globales de carbono, tenemos la responsabilidad innegable de reducir nuestra el impacto sobre el cambio climático y perseguir sostenible, y resistente al clima construcción para crear, construir y transformar nuestras ciudades en ciudades resilientes.
La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas) destaca la necesidad de ciudades resilientes en varios de sus objetivos, tanto explícita como implícitamente:
- Para 2030, “fomentar la resiliencia de los pobres y de aquellos en situaciones vulnerables, y reducir su exposición y vulnerabilidad a eventos extremos relacionados con el clima y otras crisis y desastres económicos, sociales y ambientales” (Meta 1.5, ODS 2030 de las Naciones Unidas)
- “Hacer que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles” (Meta 11, ODS 2030 de las Naciones Unidas)
- “Fortalecer la resiliencia y la capacidad de adaptación a los peligros y desastres naturales relacionados con el clima” (Meta 13, ODS de las Naciones Unidas)

Construcción resiliente al clima
La resiliencia climática tiene en cuenta tanto eventos agudos (olas de calor, fuertes aguaceros, huracanes o incendios forestales) como eventos crónicos (aumento del nivel del mar, empeoramiento de la calidad del aire y reducción de la población). migración). La construcción resiliente al clima implica diseñar, ingeniería y construir infraestructura que pueda soportar estos eventos agudos y crónicos. Podría significar una protección pasiva. ventilación para prevenir el sobrecalentamiento, ampliar el almacenamiento de agua, generar energía de respaldo fuera de la red o mitigar los riesgos de inundaciones, por nombrar solo algunos.
Generalmente se considera que muy pocas ciudades están actualmente equipadas para afrontar fenómenos meteorológicos extremos cada vez más frecuentes. Algunas ciudades han tomado medidas proactivas para adaptar sus ciudades y protegerse de los efectos de la... crisis climática.
Barcelona, Gran Manchester, Helsingborg y Milán fueron presentados en noviembre de 2021 por el Hacer que las ciudades sean resilientes en 2030 iniciativa como las primeras cuatro ciudades europeas reconocidas como “Centros de Resiliencia” por su trabajo de políticas y promoción para abordar los crecientes riesgos climáticos y de desastres.
Quizás uno de los impactos climáticos más significativos sobre y de las zonas urbanas entorno construido es el efecto de isla de calor urbana (ICU) que esencialmente amplifica el calentamiento global, con un aumento significativo de las temperaturas en las ciudades. La UHI se debe a la alta capacidad térmica (absorción de calor) del hormigón, el asfalto y otros materiales de color oscuro en el entorno construido.
Algunas ciudades están diseñando infraestructuras para combatir específicamente la UHI: Copenhague, Dinamarca (que se ha comprometido a convertirse en la primera ciudad para ser completamente neutral en carbono 2025, a pesar de un población creciente) está refrescando la ciudad con agua de mar del puerto; Cuatro ciudades de Polonia están utilizando agua de lluvia para combatir el efecto UHI con paradas de autobús verdes; Espacios verdes urbanos y techos verdes Se puede ver en varias ciudades como Fukuoka, Japón y París, Francia.
En todo el mundo, podemos ver muchos ejemplos de cómo la resiliencia puede integrarse en el núcleo de design y construcción:
- Filipinas ha adoptado techos en forma de cúpula para resistir fuertes vientos y tifones. Los vientos fuertes también se pueden combatir con pendientes con múltiples techos, ejes centrales para reducir la fuerza del viento y la presión sobre el techo aspirando aire del exterior y utilizando una arquitectura frangible para evitar daños estructurales.
- En China, la Ciudades esponja El proyecto está probando soluciones de ecoingeniería para absorber y reutilizar el agua de lluvia en más de 30 metrópolis para reducir los riesgos de inundaciones.
- Miami está elevando los niveles de las calles y desarrollando infraestructura verde.
- Bangladesh tiene un edificio flotante de usos múltiples que descansaría sobre pilares con tanques flotantes que lo elevan durante las inundaciones.
- Para adaptarse a los climas fríos y templados se pueden utilizar muros de agua en lugar de hormigón. Las paredes de agua contienen tambores de agua para almacenar calor y proporcionar masa térmica y un intercambio de calor más rápido que el hormigón o la mampostería.
Podemos considerar estos ejemplos, y muchos más, como modelos de cómo podemos modificar y fortalecer potencialmente nuestros entornos construidos y proteger los centros urbanos de los efectos del calentamiento del planeta.